La inteligencia artificial (IA) está cambiando la forma en que trabajamos, vivimos e interactuamos con el mundo. Si bien es cierto que muchos sectores de la economía se adaptarán a esta nueva realidad, son los sectores tecnológico y financiero quienes están liderando la transformación hacia una economía automatizada. Según la consultora PwC (PricewaterhouseCoopers), esta tecnología podría aportar hasta 15,7 billones de dólares a la economía mundial en 2030, más que la producción actual de China e India juntas.
Este cambio es inevitable y es necesario abordarlo con una mente bien abierta, tanto por nuestro territorio como por nuestra economía. ¿Por qué no nos preparamos para ser la comarca con los más potentes indicadores de economía automatizada de Cataluña? Debemos diferenciarnos, alinear industria y formación, alinear público y privado y generar perfiles de trabajo adaptados a esta nueva realidad.
Los profesionales que están despuntando en esta nueva economía son los prompt ingenieros, científicos de datos, ingenieros de robótica, desarrolladores de chatbots, técnicos en ética de IA y técnicos en seguridad de IA. La cuestión es que la economía automatizada ha venido para quedarse y debemos tomar decisiones rápidas para adaptarnos a esta nueva realidad.
Para ello, es necesario buscar ejemplos de éxito que sean visibles y que muestren los resultados de esta transformación social y económica. En este sentido, todos pensamos en referentes como Amazon y Tesla, pero también hay que tener en cuenta los nuevos quioscos de autoservicio de McDonald’s, donde ya puedes comer una hamburguesa a tu antojo, sin que intervenga ninguna persona en el proceso. El pedido y la cocina están totalmente robotizadas.
Esto nos abre un mundo de nuevas posibilidades, lleno de oportunidades que será necesario que empresarios y trabajadores nos adaptemos. Es importante adoptar una mentalidad de crecimiento y aprendizaje ante esta nueva realidad. La IA nos abre un nuevo mundo y debemos estar emocionados de poder vivirlo y ayudar a transformar el mercado de trabajo.
Es necesario renunciar a ser pesimistas y asegurarnos de que no subir en esta revolución es devaluarse en skills y en inversiones. En este sentido, es fundamental formarse, leer, poner en práctica novedades en el puesto de trabajo o en la empresa y estar atento al propio sector. De esta forma, podremos ganar tiempo, posicionamiento y dinero.
Para ello es necesario generar espacios de trabajo entre tecnología, territorio y empresa. Es importante sumar esfuerzos por abordar esta nueva realidad y conseguir que la transformación hacia una economía automatizada sea un éxito. Esto implica un esfuerzo conjunto por parte de los distintos actores del sector, incluyendo empresas, instituciones académicas y gobiernos. En definitiva, la IA está cambiando el mercado de trabajo y la forma en la que vivimos y trabajamos. Es importante adaptarse rápidamente a esta nueva realidad y estar dispuestos a aprender y crecer en este nuevo contexto. Es fundamental que las empresas y las instituciones educativas trabajen conjuntamente para generar los perfiles de trabajo adaptados a esta nueva economía, y que los profesionales estén dispuestos a formarse y actualizar sus competencias. Sólo de esta forma podremos conseguir que la transformación hacia una economía automatizada sea un éxito para todos.
Artículo publicado en La Veu de l’Anoia el 28/04/2023